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Los registros históricos indican que el propóleos se ha utilizado en la medicina popular desde el año 300 a.C. En los últimos decenios atrajo el interés de investigadores de todo el mundo debido a sus diversas propiedades biológicas y farmacológicas.
Solo en el sitio web de Pubmed (Medicine) se han publicado más de 2500 artículos sobre el propóleos en los últimos 30 años.
Actualmente el propóleos es un producto desconocido por la mayoría de las personas. Existen muchas dudas con respecto a su consumo.
Una de las dudas más generalizadas es la cantidad correcta de consumo diario recomendado.
El propóleos ha aumentado su popularidad como medicina alternativa y como suplemento dietético, mejorando la salud y previniendo enfermedades en varias partes del mundo, incluidos países de América, Europa y Asia.
I. ¿Qué es el propóleos?
La palabra propóleos tiene su origen en la palabra griega pro (para o en defensa de) y polis (la ciudad). El color del propóleos puede variar dependiendo del tipo de plantas que las abejas usaron para recolectar las sustancias resinosas. Se han observado tres colores principales: verde, rojo, marrón o negro.
El propóleos es una sustancia elaborada por las abejas, siendo una mezcla resinosa (similar a la cera) de las yemas de los árboles, exudados de savia y otras fuentes vegetales. Tiene el fin de proteger las colmenas de depredadores y microorganismos, proporcionando un aislamiento térmico, funciona también como sellador de grietas.
Este producto natural es muy complejo, no produce efectos secundarios negativos, salvo muy contadas excepciones relacionadas con casos de alergia a productos elaborados por abejas.
Son las abejas melíferas las encargadas de producir el propóleos, mezclando su saliva y cera de abejas con los exudados obtenidos de plantas que se encuentran en las inmediaciones de la colmena.
II. ¿Cómo consumirlo?
El propóleos es un alimento, por lo que no existe una regla sobre cuando tomarlo, como es el caso de los medicamentos. Aunque, se recomienda que sea en ayunas para que su absorción sea buena, en caso de tener un tracto gastrointestinal débil puede consumirse después de las comidas.
En la actualidad se encuentra el propóleos en multitud de formatos diferentes, entre ellos; el propóleos puro para masticar, en comprimidos, cápsulas, extractos de propóleos, jarabes, propóleos con miel, en bebidas energéticas, caramelos, geles, enjuagues bucales, entre otros.
Sin importar el formato que elija para tomar propóleos es importante que se conserve lejos de la luz y el calor, así como mantenerlo en los recipientes originales, o envases herméticos que conserven sus propiedades.
III. Cantidad recomendada
Según el formato del propóleos la cantidad de la misma es diferente, por lo que se debe tener en cuenta lo indicado por la etiqueta para estimar la cantidad recomendada, se puede leer toda la información que se incorpora en sus envases.
En términos generales, la dosis diaria recomendada por vía oral es de 5 mg por kilo de peso del consumidor, no obstante, se puede comenzar a consumir propóleos en dosis menores, para comprobar la compatibilidad con posibles reacciones alérgicas.
Si se busca obtener propiedades concretas del propóleos, es recomendable buscar un especialista en nutrición y apiterapia para que indique la cantidad de propóleos recomendada al día y el tipo de productos que mejor cubran las necesidades personales.
Para el uso externo como pomadas, cremas y otros productos cosméticos o medicinales no existe una cantidad máxima o mínima recomendada.
III.1. Cantidad de propóleos recomendada en gotas
Si el consumo de propóleos es en gotas, puede tomarse 10 gotas diluidas en un poco de agua, tres o cuatro veces al día.
En caso de tener una infección por bacteria resistente, se puede tomar directamente en la boca (de 5 a 10 gotas, de dos a cuatro veces al día). Si se utiliza para casos de herida, puede aplicarse el producto directamente sobre la piel dañada.
El propóleos en esta presentación es eficaz para tratar la gripe, laringitis, tos, bronquitis, anginas inflamadas, colitis, dermatitis provocadas por hongos, gastritis, asma bronquial, heridas o raspones.
Este formato tiene la ventaja de poder tomarse directamente en boca o mezclarse con cualquier otro alimento como jugos naturales, zumos, infusiones, yogures, sin necesidad de tener que masticarlo.
Para algunas personas, en especial los niños, el sabor del propóleos natural puede ser muy fuerte.
IV. Beneficios para la salud
El propóleos cuenta con infinidad de beneficios para la salud, por lo que ha incrementado su consumo notablemente en los últimos años.
IV.1. Prevención de efectos del COVID-19
El uso de propóleos para la prevención de efectos del COVID-19 de modo complementario ha sido recomendado por científicos. Sus componentes mantienen el sistema inmune de forma óptima, sin dañar el organismo por ser un producto natural.
Los fenoles y flavonoides son los responsables de la actividad biológica que tiene en microorganismos virales, micóticos y bacterianos.
“Sin embargo, pese a que aún no se ha estudiado el efecto del propóleos en COVID-19, se puede usar el extracto como un tratamiento complementario, elevando la dosis de 40 a 60 gotas, tres veces al día”, según estudios de la UNAM. (México, 2020)
IV.2. Prevención de otras enfermedades
El propóleo actúa como inmunomodulador en el organismo, potenciando la respuesta contra agentes infecciosos, su consumo previene enfermedades virales, como la influenza estacional.
Recientemente una revisión publicada sobre propóleos para la salud oral informó que puede reducir la infección oral y la placa dental, así como tratar la estomatitis.
IV.3. Potencial tratamiento de trastornos gastrointestinales
Existe una serie de trastornos que afectan el tracto gastrointestinal. Dichos trastornos se han convertido en una enfermedad emergente global con alta incidencia y tasas de prevalencia en todo el mundo.
Actualmente, el propóleos se ha utilizado ampliamente para tratar varias enfermedades, incluidas las que afectan el tracto gastrointestinal (mucositis, colitis, gastritis y la úlcera péptica). Adicionalmente, es un potencial tratamiento de diferentes formas de cáncer gastrointestinal.
El propóleos en el manejo terapéutico de la colitis ulcerosa ha proporcionado una ventaja en el tratamiento de esta enfermedad, reduciendo la traslocación bacteriana, debido a su capacidad de restringir el daño causado por la inducción de ácido acético, así como en la protección de la integridad de la pared intestinal.
Los aceites esenciales de propóleos son capaces de suprimir los tumores humanos mediante la reducción de la proliferación celular.
Según el análisis del tratamiento de los trastornos gastrointestinales puede atribuirse a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del propóleo. (Luisa Mota da Silva, 2018)
Se demuestra el valor terapeútico del propóleos y sus compuestos activos en el tratamiento y prevención de enfermedades gastrointestinales, según la revisión de los estudios clínicos. (Luisa Mota da Silva, 2018)
V. ¿Quién puede consumir propóleos?
El propóleos lo puede consumir la mayor parte de la población, a excepción de niños menores de dos años, mujeres embarazadas y personas alérgicas al polen.